Add parallel Print Page Options

Y cuando se inclinó, vio que los lienzos habían quedado allí; sin embargo, no entró.

Entonces llegó Simón Pedro siguiéndolo y entró en el sepulcro. Y vio los lienzos que habían quedado, y el sudario que había estado sobre su cabeza no puesto con los lienzos sino doblado en un lugar aparte.

Read full chapter